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Tienes lo básico: cajas de cartón, periódico, el número de teléfono de una pizzería para que puedas alimentar a los amigos que te ayudan a trasladar todas tus pertenencias. ¿Pero tienes suficientes calcetines para las copas?
Como en cualquier proyecto importante de vivienda, siempre hay alguien con más experiencia y un montón de ideas ingeniosas. Mudarse no es la excepción. Hemos recopilado algunos de nuestros consejos favoritos, originales pero útiles, para que cambiar de techo sea más fácil.
1. Calzado, conoce la cristalería
Sobre los calcetines y las copas... Si puedes usar algunas de tus pertenencias para proteger a otras, ahorrarás espacio y materiales de mudanza. Colocar calcetines alrededor de las copas de vino puede ayudar a acolchar los delicados tallos.
2. Platos sobre platos
En lugar de envolver con tanto esmero cada plato en papel de periódico o plástico de burbujas, o comprar paquetes de platos preenvasados, compra una bolsa barata de platos de poliestireno. Alterna los platos de verdad con los desechables y... listo¡Relleno instantáneo! ¡Genial, ¿verdad?!
3. Haz como un fantasma
Las sábanas desgastadas pueden usarse como una capa adicional de protección alrededor de tu colchón o cualquier mueble. Quizás no quieras usar ese elegante juego de sábanas de satén, pero las sábanas viejas y baratas resisten mejor las manchas o los desgarros que la tapicería de un colchón o un sofá. Además: al igual que los calcetines, usar sábanas como material de embalaje libera más espacio en la caja.
4. Empaque en color
Claro, puedes etiquetar cada caja con esmero. O simplemente ponle un poco de color. Compra puntos de colores o cinta adhesiva de varios tonos, asigna un color específico a cada habitación y pega el punto o la cinta correspondiente en cada caja. Lo mejor, creemos, es la idea de crear una leyenda que registre todos los colores. Así, no confundirás el rojo con el estudio en lugar de la cocina, y desempacar será pan comido.
5. Usa tus ruedas
¿Tienes maletas con ruedas? Úsalas para cosas pesadas como libros, sobre todo si es una maleta relativamente pequeña y no una bolsa de lona del ejército. No podrás salir sin tener que levantar la maleta, como al subir y bajar del coche, pero al menos tendrás un poco de ayuda extra.
6. Guarda tu ropa en bolsas
Este consejo puede no funcionar para todas las mudanzas, ya que algunas empresas de mudanzas no aceptan artículos que no estén empacados en cajas. Sin embargo, si estas restricciones no te aplican, saca las bolsas de basura. Enrolla una bolsa alrededor de un grupo de ropa colgada y ata el extremo abierto con las perchas. Una bloguera presumió de haber empacado todo su armario en 15 minutos de esta manera.
7. Tomar fotografías
Ahora los platos caben en los doce estantes de la parte delantera como piezas de un rompecabezas, pero un ajuste tan ajustado puede ser difícil de replicar después de meter todo en cajas. Las fotos pueden servir como guía para desempacar. Además, protegen sus pertenencias para el seguro: tendrá pruebas en caso de que algo se rompa o se astille durante el transporte.
8. No te deshagas del pescado
Algunas personas podrían tirar sus peces dorados por el inodoro, pero algunos acuarios valen mucho dinero y atención. Los acuarios contienen sus propios ecosistemas, incluyendo bacterias. Coloque los peces en un recipiente aparte, pero conserve parte del agua a la que están acostumbrados para conservar la colonia bacteriana original cuando establezca su nuevo hogar.
9. Deje el garaje vacío
En tu nueva vivienda, resiste la tentación de amontonar cajas en el garaje, el ático o el armario trasero, con la promesa de ocuparlas más tarde. "Más tarde" puede durar meses. Si una caja llena de cosas es tan innecesaria que podría pasar un año sin necesitar su contenido, quizás sea un buen consejo deshacerse de él antes de la mudanza. De lo contrario, te arriesgas a olvidar dónde pusiste las cosas importantes o a terminar aparcando el coche a la intemperie todo el invierno.
10. Desembale el televisor por último
El deseo de relajarse es fuerte. La mesa de centro pegada al sofá se ve muy atractiva, pero esas cajas no se van a desempacar solas. Resiste la tentación de arruinar tu impulso. De lo contrario, esas cajas simplemente te quedarán sobre la cabeza. Desempaca el televisor al final, recuéstate en ese cómodo sofá y disfruta de la certeza de una mudanza bien hecha, envidiable para cualquier profesional.
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